Crítica del comunismo (I): contradicciones de la tesis de Marx

Karl Marx ha sido sin duda, uno de los hombres que más ha influido en el desenlace de la Historia de la humanidad desde el s. XX, sobre todo, en adelante. Gracias a su trabajo y a su obra El Manifiesto comunista, movimientos sociales como la lucha de clases y el intento de implantación del comunismo tomaron un papel protagonista en Europa. Así pues, ¿qué es el comunismo?
El comunismo es un sistema social, con tres características básicas: la inexistencia de clases sociales y de un Estado, la propiedad común en los medios de producción y la ausencia de propiedad privada. El comunismo supone por lo tanto una erradicación de las injusticias sociales.
El comunismo surge en un ambiente en el cual era completamente lógico que este surgiese. Las desigualdades sociales provocadas por el sistema capitalista del momento provocaban que obreros tuvieran que trabajar a veces hasta más de catorce horas diarias, sin seguro médico, ni laboral, sin derecho a huelga, con multas hasta por abrir la ventana para ventilar, y aun así, con un salario tan bajo que les impedía casi sobrevivir. Es, por tanto, completamente normal que movimientos como el comunista o el anarquista surgiesen como respuesta a los tratos completamente inhumanos y desproporcionados que sufrían estos individuos. Sin embargo, vemos como movimientos como el comunista o el anarquista son también de actualidad, por tanto hay que preguntarse ¿tiene sentido el comunismo como un movimiento actual más allá del contexto histórico en el que este se formó?
Para responder a esta pregunta, es necesario analizar cuidadosamente los argumentos propuestos por Marx y sobre los que se apoya su ideario comunista, y que son el concepto de alienación, el materialismo histórico y la lucha de clases. Sin embargo, en esta crítica hacia el comunismo me voy a limitar a explicar el materialismo histórico y a la lucha de clases y a criticarlos, básicamente porque son los temas principales de la tesis comunista de Marx y también porque son en las que encuentro más puntos criticables.
Primero voy a hablar del materialismo histórico. Nosotros, intuitivamente, podemos suponer al intentar preguntarnos por qué es la sociedad de la manera que es, y por qué ha ido cambiando a lo largo de la Historia, que el ser humano tiene una serie de ideologías, una religión, una forma de ver la sociedad..., y que es todo esto lo que propicia la aparición de un sistema económico determinado: feudalismo, capitalismo, etcétera. Sin embargo, Marx dice lo contrario: Para él el mecanismo es al revés: es la estructura económica lo que determina tanto la ideología como la religión de una sociedad, lo que se resume en la famosa frase: "no es la conciencia de los hombres la que determina su ser sino que, al contrario, es su ser social el que determina su conciencia". Él postula además, que todas las ideologías, las religiones..., al contrario de lo que pensamos, son simplemente algo impuesto por la clase de los opresores para propiciar la supervivencia del sistema,  y es que Marx distingue entre dos clases sociales: la clase de los opresores (en el capitalismo los burgueses, en el feudalismo los nobles) y la clase de los oprimidos (el proletariado o los siervos).
Este punto es bastante criticable, por dos razones principalmente.
Por un lado, el dividir la sociedad en solo dos polos opuestos no se corresponde para nada con la realidad, y este es un verdadero problema, como se manifestó en la Revolución Rusa a la hora de "etiquetar" a la gente entre opresores y oprimidos. En esta misma revolución, se tomaba como oprimidos a los proletarios que no tenían ninguna propiedad. ¿Significa eso que todos los que tengan propiedades son los opresores? Si pensamos en los patronos claramente sí, pero si pensamos en los campesinos la cosa cambia. Los campesinos rusos se habían aprovechado tras años y años de ser jornaleros sin derecho sobre las tierras de una desamortización gracias a la cual podían comprar la tierra que cultivaban. No obstante, no tenían suficiente dinero, por lo que tuvieron que pedir préstamos que estuvieron pagando durante más de cuarenta años. Sin embargo, una vez que pudieron pagar el préstamo llegó la Revolución Rusa. Obviamente no se le puede etiquetar en la clase opresora, pero tampoco entra dentro de la definición de clase oprimida que postuló Marx. Este es el problema de dividir la sociedad en dos polos opuestos. Otro ejemplo sería la propia clase burguesa pero durante la Edad Media. No tenían privilegios, por lo que no se les puede considerar la clase opresora, pero obviamente la clase oprimida serían los siervos. Entonces, ¿en clase los ubicaría Marx? Marx no tiene una respuesta a esta pregunta, debido a su división de la sociedad en solo dos clases contrapuestas.
Por otro lado, si bien la economía juega un papel fundamental en el desenlace de los acontecimientos históricos, esto no significa que sea la única causa del movimiento de la Historia, ni que la religión, la ideología y todo lo demás sean simplemente una estructura impuesta para justificar el sistema económico. Es verdad que muchas veces tanto la religión como la ideología han servido como instrumento para justificar las desigualdades sociales, entre otras muchas cosas, pero eso no significa que el hombre carezca de conciencia y de capacidad para creer en una religión sin que es esta haya sido impuesta. De la filosofía también dice Marx que no se puede uno fiar, ya que todos los filósofos eran miembros de la clase opresora, y que por tanto la filosofía también se utiliza como una superestructura ideológica. Esto también es falso. Por un lado, ser miembro de una clase social (en este caso de la opresora) no significa que siempre vaya a actuar uno en su beneficio tratando de crear un castillo de naipes que sustente tu propia posición. Por otro lado, filósofos como Sócrates no provenían de la clase opresora, sino de la clase oprimida, lo que evidencia la falsedad de la afirmación de Marx. Además, filósofos como Platón se cuestionaban precisamente el propio sistema económico en el que vivían, promulgando un estado ideal muy parecido al comunismo. En resumidas cuentas, uno de los aspectos de Marx más criticables en general es su excesiva generalización. Toma un par de casos que, si bien pueden ser los más extendidos, ello no significa que sean la verdad absoluta.
Por otro lado, voy a hablar de la lucha de clases. Para explicar el constante cambio a lo largo de la Historia de la estructura económica, Marx introduce la idea de la lucha de clases como el motor del cambio de estructura económica. Marx dice que todos los sistemas económicos hasta la fecha son injustos (lo cual es verdaderamente indiscutible) y a su vez contradictorios en sí mismos. La clase opresora, sin saberlo, alimenta a la clase oprimida hasta llegar a un punto en el cual la clase oprimida tiene la capacidad de rebelarse y conseguir cambiar el sistema económico. Para Marx, el capitalismo será el último sistema injusto, hasta que por medio de la revolución derive en el comunismo, el cual será el fin del ciclo y hará que no vuelvan a haber desigualdades, por lo que ya no habrá más lucha de clases ni revolución. Esto está sin embargo un poco cogido por los pelos. No tenemos conocimiento de en qué podría derivar el comunismo, en tiranía o si verdaderamente se podría implantar de forma plena.
No obstante, para no alargar la entrada, dividiré la crítica hacia el comunismo en dos partes. La segunda tratará sobre los problemas de la implantación del comunismo.



Comentarios

  1. Buena entrada, Luis. Veo que has aprovechado los argumentos de Peterson en su debate con Zizek.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La ontología de Parménides: La razón contra los sentidos

Del Mito a la filosofía: dos formas de explicar la realidad