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Crítica al comunismo (II): la aplicación del sistema

En la anterior entrada he criticado la tesis de Marx, simplemente criticando los argumentos que él da para apoyar el comunismo, en concreto el materialismo histórico y la lucha de clases como motor del cambio y la revolución social. En esta entrada, sin embargo, voy a obviar todos estos argumentos y voy a plantear si verdaderamente se puede implantar un sistema comunista en el mundo. Yo creo firmemente, que si viviéramos en un mundo perfecto, donde no existiese la corrupción, los celos, la envidia, el ansia de poder, ni siquiera desastres naturales, el comunismo sería el mejor sistema económico sin ninguna duda. Y lo creo porque, dados estos supuestos, cada individuo sería 100% productivo. Cada uno desempeñaría su cargo no por el bien propio, sino por el bien de la humanidad. No existirían personas que no hiciesen su trabajo porque, al tratarse de una sociedad perfecta, todo el mundo sería perfectamente solidario. Sin embargo, el mundo en el que vivimos claramente no es así: vivimos

Crítica del comunismo (I): contradicciones de la tesis de Marx

Karl Marx ha sido sin duda, uno de los hombres que más ha influido en el desenlace de la Historia de la humanidad desde el s. XX, sobre todo, en adelante. Gracias a su trabajo y a su obra El Manifiesto comunista , movimientos sociales como la lucha de clases y el intento de implantación del comunismo tomaron un papel protagonista en Europa. Así pues, ¿qué es el comunismo? El comunismo es un sistema social, con tres características básicas: la inexistencia de clases sociales y de un Estado, la propiedad común en los medios de producción y la ausencia de propiedad privada. El comunismo supone por lo tanto una erradicación de las injusticias sociales. El comunismo surge en un ambiente en el cual era completamente lógico que este surgiese. Las desigualdades sociales provocadas por el sistema capitalista del momento provocaban que obreros tuvieran que trabajar a veces hasta más de catorce horas diarias, sin seguro médico, ni laboral, sin derecho a huelga, con multas hasta por abrir la ven

¿Existe la realidad?

A lo largo de la Historia, tanto de la humanidad como de la filosofía, ha imperado una idea: la de la realidad. Siempre hemos pensado en la existencia de una verdad absoluta, que en parte, aunque no completamente podemos percibir. Siempre nos preguntamos cosas como ¿qué es LO correcto?, ¿qué ha pasado EN REALIDAD?, etc. Siempre hemos tenido la idea de que por una parte valores éticos como el bien, el mal, y por otras magnitudes físicas como el tiempo, el espacio, eran absolutas, y que la labor de un buen ciudadano o de un buen científico era encontrar estas verdades absolutas y obrar en consecuencia. Desde Platón hasta Hume, pasando por Descartes o Aristóteles, todos creen en la existencia de un Mundo de donde proviene todo, bien sean ideas, impresiones u otra cosa. Pero, ¿existe lo que llamamos realidad? Un argumento a favor de la existencia lo encontramos en nuestra experiencia diaria: si hay por ejemplo una tormenta eléctrica vemos los rayos y oímos los relámpagos. Si le pregunt

La limitación de la coherencia: David Hume

En una entrada anterior vimos cómo Descartes no completó con total coherencia su teoría sobre la realidad, seguramente influido por la Iglesia de la época. No obstante, Descartes consiguió revolucionar la filosofía, dándole otro punto de vista completamente diferente al que llevaban los filósofos hasta la fecha. No obstante, otra revolución, si cabe mayor, estaría por llegar, que sería la que dividiría la filosofía europea en dos grandes corrientes: el empirismo británico y el racionalismo continental. Esta revolución vino de la mano del escocés Hume. Hume, al igual que Descartes, rompió con todo, y quizás fue su punto de vista el que le posibilitó ser coherente hasta el final con su teoría. Si bien a algunos filósofos se le pueden reprochar algunos de sus postulados, incluso aceptando sus puntos de partida, Hume sería equiparable (y ya sé que lo menciono mucho en este blog) a Parménides. Puede que sus axiomas sean erróneos, pero cuan matemáticos, los razonamientos y sus posteriores c

La muerte: el miedo a lo desconocido

Un sudor frío, una falta de aire, ansiedad... Esto es lo que le pasa a mucha gente cuando piensa en la muerte. Porque cuando uno se para a preguntarse tras, por ejemplo, haber estado preparando un trabajo durante semanas, para qué sirve todo lo que hace, no puede uno evitar caer en esa sensación angustiosa, preferiblemente evitable. Pero, ¿por qué le tenemos tanto miedo a la muerte? Quizá la respuesta esté en el sabio refranero español: más vale mal conocido que bien por conocer. Y es que el miedo a lo desconocido nos acompaña desde siempre. ¿Quién no ha tenido nunca miedo de pequeño a la oscuridad o a simplemente dormirse? Porque, es importante la pregunta, ¿qué es la muerte? La muerte es algo que irónicamente siempre nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Durante los años que llevamos en este mundo, hemos visto morirse a familiares, quizá a amigos, y todos sabemos que tarde o temprano llegará nuestra hora. La muerte es desde un punto de vista de una tercera persona algo bastante

Cómo la Iglesia impidió a Descartes la revolución total

A lo largo de la Historia de la filosofía, son pocos los filósofos que dieron un paso adelante para romper con todo lo establecido. Aparte del ya mencionado en la anterior entrada Parménides, todos siguieron en la misma línea hasta llegar a Descartes. Todos habían hablado de substancia, ontología, ideas, pero sin entrar a analizar profundamente su significado. Todo cambió con la llegada de Descartes. Descartes tuvo la valentía de enfrentarse a siglos de dominio del razonamiento aristotélico, sin que éste fuera cuestionado, iniciando una verdadera revolución hacia la filosofía moderna. Sin embargo, algo frenó su avance, y no le permitió ser coherente hasta el final. Si bien Descartes, con el objetivo de fundamentar toda su filosofía en el "pienso luego existo", fue capaz de desmentir temporalmente algo tan sólido como la creencia de que el conocimiento matemático es fuente de conocimiento absolutamente verdadero, afirmó la existencia de Dios con argumentos que penden de un hi

La ontología de Parménides: La razón contra los sentidos

De entre todos los filósofos presocráticos, seguramente fue Parménides el que más relevancia tuvo. Sus argumentos fueron la piedra angular de la filosofía tanto platónica como aristotélica, dado que sus principales objetivos fueron desmentir tanto a los sofistas como a Parménides. El razonamiento de Parménides presenta una batalla muy interesante entre la información que recibimos con los sentidos y la que podemos deducir con nuestra razón, la cual es por supuesto la duda más grande que puede tener un filósofo: ¿Hasta dónde me puedo fiar de los sentidos y tengo que empezar a fiarme exclusivamente de la razón? Se podría decir que Parménides rompió con todo: mientras los demás filósofos trataban de explicar la realidad, él se basó en un razonamiento puro: si el ser es y el no ser no es, entonces el movimiento es imposible. Parménides dio el primer paso hacia la formación de la filosofía que luego continuaría, por ejemplo, Descartes, que consiste en dudar de todo lo que ya damos por sabi